Pasaron varios días desde el lanzamiento de Ubuntu 24.04 LTS, una versión muy esperada del popular sistema operativo de Canonical.
Ahora, lo que debería haber sido una celebración de innovación y estabilidad terminó siendo para muchos usuarios, una fuente de frustración.
Por lo tanto, a lo largo de este breve artículo analizaremos los problemas persistentes que han afectado a esta versión y la manera en que Ubuntu ha manejado (o no) estos desafíos.
Un lanzamiento incompleto y con muchos errores
Desde la instalación de la beta de Ubuntu 24.04 LTS, varios usuarios notaron que el sistema se sentía mucho más lento de lo habitual.
De hecho, se sabe que las versiones beta contienen errores pero, en este caso, los problemas eran más severos y frecuentes.
Al parecer, este patrón continuó incluso después del lanzamiento oficial, con usuarios reportando una serie de fallos inusuales como por ejemplo:
- Problemas de conexión.
- Aplicaciones que se bloquean.
- Un limitado soporte para Wayland, especialmente en configuraciones híbridas (Intel/Nvidia).
Asimismo, se han experimentado problemas constantes con GIMP, una de las aplicaciones disponibles en los repositorios, que se cierra inesperadamente cada vez se intenta abrirl
Además de ello, la gestión de miniaturas y la conexión Wi-Fi han sido áreas problemáticas, es por eso que se está dando en los foros, un notable aumento de usuarios buscando ayuda.
La gestión de software: Un problema persistente
Quizás el mayor problema que sigue afectando a Ubuntu, es la gestión del software. Es más, dicha situación ha sido una constante en las últimas versiones LTS y Ubuntu 24.04 LTS no es la excepción.
Por lo pronto, al instalar el sistema, una de las primeras acciones que realiza cualquier usuario es buscar actualizaciones.
Sin embargo, la tienda de aplicaciones de Ubuntu necesita actualizarse a sí misma, algo que no puede hacer si está en ejecución.
En este sentido, la solución para un usuario avanzado es muy simple: usar la terminal. Ahora, para un usuario menos experimentado, esto resultaría un obstáculo significativo.
No obstante ello, el Centro de Aplicaciones de Ubuntu solo actualiza los paquetes Snap, lo que obliga a los usuarios a utilizar también la herramienta de Actualización de Software para mantener el sistema completo actualizado.
Como verán, esta dualidad no sólo es confusa, sino que también es ineficiente. Peor aún, al intentar instalar un paquete Deb descargado de un sitio web, el Centro de Aplicaciones falla en procesarlo, dejando a los usuarios sin una solución clara y obligándolos a buscar alternativas como “GDebi” o la “terminal”.
Comparación con otras distribuciones
En “Mantenimiento Informático”, sabemos que la frustración se agrava al considerar que otras distribuciones basadas en Ubuntu, como “Kubuntu”, manejan la gestión de software de manera más eficiente.
En este caso, Kubuntu utiliza Discover, una herramienta que permite instalar y actualizar paquetes Deb, Snap y Flatpak desde una sola interfaz.
Esta integración más fluida demuestra que es posible mejorar la experiencia del usuario, lo que hace que las deficiencias de Ubuntu 24.04 LTS sean aún más desconcertantes.
Recomendaciones para nuevos usuarios
Dada la situación actual, no es recomendable para nuevos usuarios elegir Ubuntu 24.04 LTS.
En su lugar, opciones como “Linux Mint” o “Kubuntu” les ofrecerán una experiencia más estable y amigable.
Ahora, para los usuarios experimentados, la mejor manera de mantener el sistema actualizado sigue siendo a través de la consola, utilizando la “Snap Store” vía web y “Synaptic” para los paquetes de los repositorios.
En definitiva, aunque el lanzamiento de Ubuntu 24.04 LTS trae algunas mejoras, la persistente mala gestión del software y otros problemas hacen que esta versión sea difícil de recomendar.
Canonical necesita abordar estos problemas de manera urgente si quiere mantener la reputación de Ubuntu como una distribución accesible y confiable para todos los usuarios.
Mientras tanto, la comunidad debe ser paciente y buscar soluciones temporales para los problemas que enfrentan.
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